El último gran pintor alcoyano nacido
en el siglo XIX. Se educa en la escuela de Artes y Oficios de Valencia,
teniendo como maestro a Eduardo Soler Llopis.
En esta ciudad conocerá
a Cebrián Mezquida, Isidoro Garnelo y, sobre todo Isidoro Mongrell,
que influirá mucho en su concepto artístico. En 1917 consigue una
tercera medalla en la Exposición Nacional con Entre Naranjos. En los
años veinte, el estilo modernista y el art decó están de moda sobre
todo en el mundo de la ilustración, y Soler realiza portadas para
revistas y distintos bocetos teniendo en cuenta esta estética,
concurriendo a las muestras nacionales, donde alcanza en el mismo año
1920 una distinción. En 1925 se llega a Ibiza, quedando enamorado de su
paisaje, luz y gentes, mostrándolo en su obra, y donde vivirá gran
parte de su vida. En la Exposición Nacional de 1926 obtiene una Segunda
Medalla por Idilio ibicenco, (Museo de Burdeos).
Desde 1917 a 1927
su marchante expone obras suyas en América del Sur. En 1943 consigue la
cátedra de dibujo clásico de la Escuela Superior de Bellas Artes de
Barcelona. Fue académico correspondiente de la Real Academia de Bellas
Artes de San Carlos de Valencia y Medalla de la de San Jorge de
Barcelona. Excelente paisajista, cultivador de un impresionismo
costumbrista, y con un gran sentido lírico y luminista, su peculiar
realismo de gran belleza le dotan de gran originalidad.